miércoles, 6 de enero de 2010

Dia 8. Budapest, regreso.



El ultimo día fuimos a ver el museo de pintura de Budapest. La verdad es que es mas fácil robar el banco de España que colarse en el metro, con revisores a la entrada que te pedían lo billetes antes de picar. Muchos turistas que se hacían los locos en plan: es que no sabia que tenia que picarlo, se ahorraron el discurso al revisor y picaron o compraron billete.


Aspecto del metro de Budapest.


Estación con banco de calle. Aunque no se ve, el revisor está a la izquierda haciendo un placaje a un turista que intenta pasar sin picar el ticket.

Este día nevó para que pudiéramos hacer fotos bonitas. Delante del museo de pintura.

Comida en uno de los restaurantes mas recomendados y nada caros, hay que reservar.



De vuelta en Madrid, con nuestras mochilas a punto de explotar.

Y tras pasar la noche en Madrid a Zgz al día siguiente. Es lo que tiene no vivir en la capital, que si no tienes buenas combinaciones tienen que pernoctar.

Y este fue nuestro viaje, sin ningún problema para organizarlo uno mismo. Lo mejor en mi opinión Praga, y Viena. Con ganas de ir a Bratislava que está al lado de Viena, pero eso ya para otro viaje, esperemos que Wizzair continúe volando como hasta ahora.

Dia 7. Budapest


Que mejor que empezar el año con un baño en el hotel Geller. 12 euros y puedes estar el tiempo que quieras. Luego 1 euro por que unas señoras te dejen entrar en lo vestuarios que son cabinas en las que puedes dejar tus cosas y cambiarte con tu pareja. Después está la piscina grande un poco fría, luego otra al lado mas caliente. Después ya tienes que ir a hombres o mujeres para encontrar 3 piscinas mas: 36, 38 grados, y una fria que te cagas. A parte baño de vapor y sauna. Lo de aguas medicinales no se que pensar, no olia como los balnearios, y los anillos de plata que suelen volverse marrones en otros balnearios no se pusieron feos en este agua. Como gracias creo que esta genial, y tampoco lleva mucho tiempo, nosotros menos de 2 horas, y nos devolvieron dinero por tardar poco. Tb creo que nos costó menos por tener carnet de estudiante.

Lo que faltaba eran rayos uva.
Aunque lo parezca no está sonriendo, es que el agua estaba muy fría, jeje.
Puente verde, pensamos en ir al castillo a pie desde el hotel Geller, esta un poco lejos, y ese día hacía muchísimo aire, casi como el cierzo de zgz. Al final nos montamos en el bus, el conductor casi deja a Silvia fuera mientras le preguntaba si iba al castillo. Luego no nos vendió el billete y paso de nosotros. Uno de tantos bordes que hay por Budapest. Pero al final descubrimos que el bus puede ser gratis. Aunque el metro ya es otra historia diferente.

El bastión de los pescadores, me encanta decir esa palabra, BASTIONNN¡¡¡
El parlamento, parecido al de Londres. Desde lo alto del castillo.
Lo mismo pero conmigo.
Foto tomada por turista, el muro y el cielo salen genial, pero realmente no se dio cuenta de que queríamos que saliera el parlamento??.

Mas bastión por aquí y por allá.
El comando Almogávar.
Puente de las cadenas con el parlamento al fondo.
Al encontrar una batería llena de la cámara.
Lo intente, pero no se dejaba empujar, hubiera parecido un accidente,jeje.
Esto no soy yo, es el yeti al saber que hay descuento en depilación.
Silvia indicando que hace frío, mucho frío, y que por amor de dios, me de prisa en hacer la foto que no aguanta más.

Como un poco de cultura no hace daño fuimos a la Opera, 1,5 euros. Si, la coma entre el 1 y el 5. Pero como ya mucha cultura si que puede ser peligrosa, a los 30 minutos nos fuimos.

Fuimos a buscar algo que comer.

Esto es el Fatal, la gente habla muy bien de él, y la verdad es que lo parece. Pero el truco está en ponerte la carne en una sartén grande con mango para que parezca que es mucho, y luego mucho condimento barato: arroz, pasta, patatas. Al final esto costaba sobre los 14 euros. Y la cerveza 770 florines unos 3 euros, cuando lo normal eran 300 florines, 1, 25 euros.
Esto es Gulass, solo la parte marrón que es la carne, lo otro era como pasta para llenar. El sitio normalito.


Dia 6. Budapest. Año nuevo.



El año nuevo lo recibimos plenos de energía, tras llevarnos el autobús a nuestro hotel, y dormir como benditos nos despertaron con la televisión del vecino. La pusimos, y justo llegamos a los últimos minutos del concierto de año nuevo.


Concierto despertador de año nuevo.

Una vez despiertos comimos algo al lado del hotel y volvimos a echar una siesta hasta las 9pm. Nos volvimos a despertar, fuimos a cenar, aprovechamos para hacer alguna foto por la noche.

Silvia delante del edificio mas sorprendente de Budapest.
Puente verde, Szabadsab. No había mucha gente por la calle el día 1.

Dia 5. Budapest. 31 Diciembre 2009



Desde Viena el trayecto fue en Tren, 2 horas, 35 euros. Aquí nos habían dicho que era la ciudad mas barata con diferencia, pues ni el hotel, ni la comida, ni nada fue mas barato, al contrario, fue lo mas caro, mas incluso que Viena, y eso que intentábamos evitar lugares muy muy turísticos.
Personalemente la idea de puestos con encanto de Praga se transformo en puestos de mercadillo cutres, sin nada de encanto, y en los que la sensación que tenias es de que te querían engañar a la mas mínima. Comimos en una plaza, 4 trozos de pollo, y trozo de salchicha, 12 euros. Para ser un país mas pobre que España manda narices. El truco es que no entiendes muy bien los precios, crees que es por platos y luego pides la comida y te la pesan y resulta que el precio es por 100 gramos. El vino caliente, bufff, después de ver a una que lo vendía beber directamente con el cazo con lo que lo servía, se me quitaron las ganas, y eso que yo no hago mucho asco a probar comida por la calle.



Calle mas famosa de Budapest, Vaci, poci tiene un nombre gracioso.


Fuimos de camino a recoger los tickets de esa noche en el barco, de paso vimos alguno de los edificios mas interesantes.

Basílica de San Esteban.


Tocando la flauta en la ciudad natal del Flautista de Amelin.
Que foto dejo, esta...
... o esta, jeje.



Brindando con vino espumoso húngaro muy rico, en el puente de las Cadenas, horas antes del fin de año.
Puente de las cadenas.
Vestidos de gala para recibir el año nuevo.
Puente desde el barco.
Rebrindis en el barco, cena coqueta: sopa, paté en pan, y pato. Decir que cuando a la hora sacaron las salchichas en el buffet para aguantar hasta las tantas, la gente fue como loca a por ellas, jeje. Debieron pensar que no hay nada como una buena salchicha para empezar bien el año.


La cena de año nuevo estuvo bien, aunque creo que al pato no le hizo ni pizca de gracia.
Intentamos que cupieran mas vasos pero no pudimos.
Momento justo de las campanadas, lloviendo en el Danuvio, y con el puente de las cadenas detrás.

Gitano ambientando la cena, allí lo de la cabra y la guitarra no se lleva.
Baile típico, la cantidad de cosas que se pueden hacer en un barco, la verdad.


Dia 4. Viena



Tras 4 horas o asi, en el bus, por autovia unas 2 horas, y carretera normal otras 2 horas, llegamos a Viena. Despues de orientarnos un poco, pillamos el metro, dirección terminal de tren. Compramos billete para Budapest y de alli en busca del Albergue. Tras 20 minutos sin preguntar a nadie y guiandonos por mi genuino sentido de la horientacion, nos dimos cuenta de que estabamos perdidos. Miramos en el plano del movil, fuimos en sentido contrario y en 3 minutos estabamos en el albergue, dulce albergue.



Habitación del albergue. La mala casualidad que a veces pasa a mi me toco y me enteré cuando empecé a notar un frió que no era normal...Se solucionó por pocos euros en el indio de al lado.

No teníamos ni idea de como era Viena, la verdad es que nos pareció curiosa en la foto de la portada de la guia, pero nada mas. Íbamos a estar solo un día, el 31 teníamos que estar en Budapest para pillar el barco de nochevieja. Sabíamos que algo de Mozart debería haber, la sorpresa fue cuando nos dimos cuenta de la cantidad de palacios que había, iglesias, museos, bufff, tanto agobio nos dio hambre y nos fuimos al bar de al lado.
Silvia se desespera para poder cuadrar todo al día siguiente. El plan era levantarse a las 7:30am para empezar a ver cosas a las 8:00am desde el castillo de Sisi hasta la opera, etc. Pero al levantarnos a las 11:00 optamos por el plan B: improvisar según andamos.

Fuimos a Stefan Plantz.


Tras ubicarnos un poco en la ciudad...
Decidimos subir a la torre de la Catedral, no paramos de abrazar la pared para dejar bajar a la gente, fue un poco agobiante. La próxima vez pillamos el ascensor.

Vista de la plaza desde la torre de la catedral.
Tejados, la verdad es que es lo que se ve, está curioso por hacer un poco de deporte.


La reina SiSilvi subiendo a su palacio.
Reloj en el que a cada hora se pone un ciudadano famoso en la fachada, en esta ocasión está Vienus Cornelius, fundador de Viena.
Mozar y su casa detrás.


Este día comimos un sandwich de atún Austriaco, divino. Seguimos viendo la ciudad, llegamos al anillo esterior, donde están todos los palacios interesantes, dentro están la biblioteca nacional, la opera, el sitio donde tocarían el concierto de año nuevo en dos días, museos, el ayuntamiento, un jardín botánico, el parlamento, el banco de Austria,... aquí los palacios los regalaban juntando 8 tapas de yogures.

Vestíbulo del museo de pintura nacional. La foto no dice gran cosa pero a que es curiosa?


Estas escaleras y alguna sala, salían en el concierto de año nuevo, con bailarines al compás de la música.


Torre de Babel de Brueghel el viejo.

Cuadro de Brueghel, "llevando el Gulass a la mesa"


.
Palacio Real, de noche, para que luego digan que una cámara canon de 5 megapixeles no hace fotos chulas,jeje



Está claro que somos de la teoría de ande o no ande...pájaro en mano.
Silvia antes de atracar el puesto de salchichas.
Ayuntamiento de Viena.
Ayuntamiento de Viena, puestos de comida, bebido y recuerdos a los lados.


Iglesia que estaba por allí.
Cafetería en la plaza de Estefano, muy chula por las vistas, da al cruce de calles mas populares del centro de Viena.
Decoración navideña, bufff, esto es otra división, son como lamparas. Por el día, con el reflejo del sol los cristales desprenden miles de colores, para mi que son cristales de los buenos. Donde hay clase,...

Casa de Betoven, aunque parezca una cárcel.
Beethoven, no Betoven.
Banco de Austria y chica guapa al lado.
Que manía tienen los metros de meterse en todas las fotos...
Punto justo donde Beethoven y Mozart se encontraron un miércoles por la tarde. Cuesta creerlo pero eso pone en la placa.
Votivkirche de noche. Otra muestra de lo bien iluminada que está Viena, más bonita de noche que de dia. Vaya¡¡, me ha salido un pareado sin haberlo deseado, jeje.
La misma iglesia de antes, con un tio con envidia de foto.